A través de un zoom del que participaron funcionarios del Ministerio de Ambiente, autoridades de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, docentes de la Facultad de Ciencias Naturales y de la Salud e investigadores de la unidad ejecutora que llevó adelante el estudio, se presentó el Diagnóstico Sociocultural de la Pesquería de Merluza, con asistencia de la FAO
Gabriela González, de Ambiente, aseguró que tanto los aspectos biológicos como los sociales son partes indivisibles de la mirada ambiental sobre cualquier cuestión. La decana de la Facultad de Ciencias Naturales, Olga Herrera, se mostró orgullosa de los docentes e investigadores que participaron del proyecto.
Gonzalo Pérez Álvarez, integrante de un grupo de estudio de la Universidad que se enfoca en las pesquerías del litoral atlántico, contó que como antecedente a este Diagnóstico realizaron el año pasado un relevamiento de plantas pesqueras en Chubut para analizar la capacidad instalada y cantidad de trabajadores.
El Diagnóstico comprendió 749 entrevistas de trabajadores vinculados con el reproceso de merluza, tanto bajo relación de dependencia y convenio colectivo de trabajo como en cooperativas. En mayo y junio fueron a las provincias de Patagonia y en agosto llegaron a Mar del Plata. Se relevaron 28 establecimientos en Caleta Paula (3), Comodoro Rivadavia (5), Madryn (2), Rawson (1), Trelew (1), Sierra Grande (1), San Antonio Oeste (1) y Mar del Plata (9). Para lograr el acceso fue fundamental el intercambio del grupo de trabajo con cámaras empresarias, empresas y sindicatos.
Los trabajadores respondieron un formulario con preguntas precodificadas, que incluyeron datos personales y temas vinculados con el empleo, historia laboral, ingresos, capacitación y accidentes de trabajo, que permitieron alimentar los indicadores.
El 68% de los entrevistados declara ser fileteros; 23% envasadoras, 4% peones, 1% camaristas. El 47% de los fileteros son varones mientras que un 53% son mujeres. En el envasado, el 96% son mujeres. “En el procesamiento de materia prima aparece una feminización en el mercado de trabajo. La tarea de filetero estaba asociado a hombres más que a mujeres”, refirieron desde la presentación del Diagnóstico.
En el trabajo de relevamiento sumaron 19 indicadores para trazar el perfil sociolaboral en la pesquería de merluza. El índice de masculinidad revela que entre los entrevistados hay 77 varones cada 100 mujeres aunque esos niveles varían según cada región.
En Santa Cruz esta mayoría de mujeres se amplía: 36 varones por cada 100, al igual que Chubut, 49 por sobre 100. En Río Negro cambia y se invierte: 110 varones por cada 100 mujeres, y 113 varones por cada 100 mujeres en las plantas relevadas en Mar del Plata.
Para determinar la estructura por edad se generaron dos grandes grupos: mayores y menores de 35 años. El promedio general dio que el 69% de los entrevistados tenía más de 35 años. En Santa Cruz es el nivel más bajo, 50%, en tanto en Mar del Plata el más alto, 86%
Otro de los indicadores evaluó el nivel de formación de los trabajadores vinculados con el reproceso de merluza, teniendo en cuenta que el secundario completo es el nivel educativo obligatorio en el país. Acá brotó otro dato significativo: Apenas el 25% del total reportado lo había completado. En todas las provincias el nivel educativo es bajo, aunque presenta variaciones. El piso se ubica en Mar del Plata, con un 17%; Río Negro 25%, Chubut 27% y Santa Cruz, 37%.
En la elaboración del Diagnóstico también se indagó sobre el nivel de capacitación que reciben los trabajadores. Pudo ser la ART, los sindicatos o las propias empresas las que fomentaron ese espacio. En el promedio general, el 38% recibió al menos una capacitación el último año. En Chubut ese nivel sube al 46%. En Mar del Plata llegó al 43%. En Río Negro y Santa Cruz descienden al 31% y 14% respectivamente.
El 76% de los trabajadores entrevistados se reconoce como “trabajadores permanentes” de la industria aunque hay diferencias notorias según las regiones. En Mar del Plata fue el 97%, en Río Negro el 89%, Chubut el 75% y en Santa Cruz el 37%.
El cuestionario del Diagnóstico también indagó en qué tipo de establecimiento trabajaban los obreros. Del total de entrevistados, 62% lo hace en empresas SA y 38% en cooperativas de trabajo. Chubut y Río Negro muestran un 100% en empresas, un 44% en Mar del Plata y en Santa Cruz nadie, todos están cooperativizados.
Otro dato significativo que aporta el estudio fue conocer que el 68% de los entrevistados se identificó como sostén del hogar, aquella persona que aporta el principal ingreso de la familia. El 11% comparte la jefatura con otro integrante y el 11% reconoce que su pareja es el jefe de hogar.
En esos hogares, el 49% de los entrevistados integra una familia numerosa, con 3 o más hijos. El 89% declaró tener hijos. El 17% dijo un hijo; 34%, 2 hijos; 24%, 3 hijos; 14%, 4 hijos; 7%, 5 hijos; 4%, 6 o más hijos. El 61% de los entrevistados dijo que viven en casa propia, 17% son inquilinos y el 7% dice ser propietario de la vivienda pero no del terreno.
Por último el Diagnóstico también puso el foco en la historia migratoria de los trabajadores y estableció tres subgrupos: el primero es el de los no migrantes, que nacieron, viven y trabajan en la misma ciudad. A este grupo pertenece el 36% de los entrevistados. Un segundo grupo, los migrantes internos, que nacieron en otro lugar que donde viven y trabajan (33%) y el grupo de migrantes limítrofes, que nacieron en países como Bolivia, Chile y Paraguay y residen y trabajan donde fueron entrevistados (31%). En este último grupo las provincias de Santa Cruz y Chubut tienen prevalencia con un 86% y 41% de los entrevistados.
El informe presentado destaca un nuevo término, el de “familias pesqueras”, que vincula el acceso al trabajo a partir de antecedentes en la propia familia o el entorno cercano. El 69% del total de obreros revelados forma parte de este grupo.
Otros resultados obtenidos de las entrevistas revelan que al 68% le gustaría tener otro trabajo, en otra industria donde se trabaje con menos frío y sin contacto con el agua. Para el 38% de los entrevistados su primer trabajo es el mismo que hacen en la actualidad. El 20% de los 749 entrevistados tiene más de 30 años de antigüedad en el oficio y el 19% hasta cinco años de antigüedad.
Desde Medio Ambiente y la Universidad San Juan Bosco aseguraron que el desafío que viene es extender el estudio a otros roles dentro de la actividad pesquera.