Después de muchas idas y vueltas, audiencias, asambleas y reuniones virtuales, finalmente se completó el reajuste salarial en los básicos para los obreros navales nucleados bajo el Convenio Colectivo 603/10 que rubrican el SAON con la Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata.
Las partes acordaron una recomposición salarial para todas las categorías del convenio que alcanza el 47% como sumas remunerativas a los valores de marzo pasado. La actualización salarial se abonará en cinco cuotas: 10% en noviembre, 10% en diciembre y 9% en enero, febrero y marzo.
Lo que terminó rubricándose el pasado 30 de noviembre a instancias de la delegación local del Ministerio de Trabajo de Nación era la misma oferta que los trabajadores habían rechazado un par de semanas antes en una asamblea a la que asistieron representantes de talleres y astilleros nucleados bajo este convenio.
El único cambio que asoma entre ambas ofertas similares quedó plasmado en el punto 4 del acuerdo, al cual tuvo acceso este medio. Las partes se comprometieron a revisar la situación inflacionaria y su impacto en relación a las empresas y trabajadores.
Las partes ya habían acordado un reajuste en la primera parte del año que promedió un 64% a partir de la necesidad del gremio para que se equipare dicho convenio con el 518 que rige a nivel nacional y que en Mar del Plata lo abonan algunas empresas que realizan tareas de manera tercerizada.
Lo singular de aquella primera negociación del año, que incluyó una medida de fuerza y momentos de tensión en algunos talleres y astilleros, fue la incorporación de dos categorías iniciales más al convenio.
Cuando se complete el reajuste en marzo próximo las horas de las categorías del Convenio 603/10 quedarán establecidas de la siguiente manera: Iniciante $ 645,84, Colaborador $ 683,83, Colaborador Avanzado $ 740,82, Raschín $ 766,57, Medio Oficial $ 788,31, Raschín Especializado $ 824,86, Práctico de Varadero $ 877,13, Oficial $ 877,13 y Oficial Especializado $ 949,77.
Esto que marca el convenio son valores de piso. Desde el propio sindicato han reconocido que muchas empresas abonan valores más altos como una estrategia para mantener su plantilla de trabajadores calificados.
En el acuerdo se estableció también que este reajuste incorpora hasta su concurrencia las mejoras salariales que hayan otorgado u otorguen voluntariamente las empresas como también adicional o incremento futuro que fijara en su momento el Gobierno con alcance general o particular. Con esto se entiende que un posible bono de fin de año queda absorbido por este reajuste.
En las otras ramas de la actividad, los obreros adheridos al Convenio 696/10 que nuclea al sindicato con la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN) recibirán un 20% de reajuste, mitad en noviembre y mitad en diciembre, para volverse a sentar con el gremio en enero.
Por otro lado están los obreros navales de empresas pesqueras, nucleados en otro convenio distinto, el 296, que utilizan con CaIPA y Armadores de Buques Fresqueros de Altura. Acá arrastraban un 50% de reajuste en la primera parte del año y sumarán otro 60% que se abonará también en cinco cuotas: 20% en diciembre y 10% en enero, febrero, marzo y abril.
Más allá de las intenciones del SAON de equiparar salarios en la actividad de talleres y astilleros con la unificación de los valores en todos los convenios que existen en el sector, siguen pasando los años y sigue habiendo trabajadores de primera, de segunda y hasta de tercera o cuarta, que ni siquiera cobran vacaciones o aguinaldo y cuyo recibo de sueldo es un dibujo como es el caso de muchos obreros navales de algunos contratistas.