Según informa CAPECA las exportaciones totales en enero de 2023 fueron de 17.997 toneladas y de 104.125.000 dólares. Esta misma entidad en enero de 2022 había registrado 16.641 toneladas vendidas por 110.256.000 dólares, lo que implica un alza del 8% en volumen vendido pero una caída del 5% en el ingreso de divisas. Es decir que no solo hemos recaudado menos, sino que lo hemos hecho vendiendo un mayor volumen de materia prima.
Solo el filet de merluza y la centolla han mejorado tanto en volumen de ventas como en precio, aportando un signo positivo a las exportaciones. Sin embargo, en el caso del langostino la situación es contraria; en el caso de las colas aumentó el volumen de ventas, pero cayó el precio y para el entero todo ha sido bajas. En el caso del calamar, que recién hace sus primeras ventas, estas han sido positivas en volumen, pero el precio tuvo una caída bastante importante. Asia es fue el principal destino de las exportaciones pesqueras y en segundo lugar Europa, representando entre ambos continentes más del 50% de las ventas totales.
En el análisis por producto que realiza la cámara se observa que el filet de merluza común mejoró las exportaciones en un 36% en volumen y en un 40% en valor de venta gracias a una suba del precio promedio del 3,5% comparado con igual período del año pasado. Las ventas a Brasil crecieron un 17% y se vendió a un precio 3% más alto; España demandó un 140% más que en 2022 pero claro, hay que decir que el año pasado habían requerido apenas 267 toneladas y en cuanto al precio es uno de los más bajos del mercado, incluso se encuentra por debajo del precio promedio.
Para los demás productos congelados de merluza hubbsi el año no comenzó de manera tan positiva, el volumen de ventas cayó un 23,5% y la recaudación un poco menos gracias al aumento del precio en casi un 3%, lo que dio por resultado una baja del 21% en divisas. Rusia, su principal mercado, redujo la demanda en un 67% comparada con enero del 2022.
La foto más preocupante, como ocurre desde hace varios meses, la da el langostino entero. Las ventas cayeron un 25% y la recaudación un 35% porque el precio sigue cayendo, un 13% comparado con los valores del inicio del año pasado. Se exportaron en total 2.691 toneladas.
España, que en enero de 2022 había comprado 2.364 toneladas, este año solo 325 representando ello una caída del 86% y en recaudación se ha caído aún más bajo dado que además el precio bajó un 9%. Francia, Grecia, Japón y Ucrania directamente no han demandado el producto. El precio promedio se encuentra en 5.291 dólares, confirmando una tendencia a la baja que comenzó en julio del año pasado y que hasta ahora no ha encontrado su piso.
Mejor situación se da con las colas de langostino, que aumentaron el volumen de ventas en un 22%; pero el precio cayó casi un 4% por lo que la recaudación no aumentó en la misma proporción. El precio promedio en enero se ubicó en 7.593 dólares cuando en el mismo mes del año pasado había arrancado en 7.877 dólares. El principal mercado de ventas fue España, mostrando algún signo de recuperación para este producto; lo siguió Tailandia que el año pasado también había requerido la mitad de toneladas y China que había sido el mayor se mantuvo relativamente estable al igual que Perú. En total se llevan vendidas 6.228 toneladas y el 50% tuvo por destino el continente asiático.
La temporada de calamar comienza a dar sus primeras exportaciones. Las ventas vienen bien, pero a pesar de que las capturas no han sido las esperadas no se ha logrado mantener el precio; por el contrario, cayó un 15,5%. Se exportó un 42% más en volumen, pero el ingreso de divisas aumentó solo un 20% como consecuencia de la caída del precio antes mencionada. El volumen de venta hasta el momento es de 898 toneladas. El único país de destino identificado por la estadística oficial es China, aunque representa una tercera parte de lo exportado.
Con volúmenes acotados de ventas, la centolla es de los pocos productos que muestran signos positivos: se exportaron 168 toneladas a un valor de 21.021 dólares la tonelada, un 2% al precio promedio del año pasado. Estas cifras representan una suba en la demanda del 30% y su consiguiente aumento en la recaudación por la suba del precio. El único mercado de destino fue Estados Unidos.