01/03/2023
Preocupación de obreros de El Marisco ante la falta de trabajo

Peones y envasadoras denunciaron bajo nivel de actividad. La misma situación ocurre en la pyme “Friopesca”, controlada por la misma empresa. En total son casi cien obreros. El Marisco fue comprada por los armadores Pedro Baldino y Leandro Ciccolella.

Revista Puerto - Mar del Plata - El Marisco - 02
Por Roberto Garrone Fotos de archivo

La llegada de la sociedad Pedro Baldino – Leandro Ciccolella como nuevos propietarios de la empresa “El Marisco” suponía tranquilidad para sus trabajadores que reprocesaban materia prima tanto en el frigorífico, ubicado en San Salvador 4700 de la ciudad de Mar del Plata, como en Friopesca, la pyme que controla la empresa.

Entre ambos establecimientos suman casi 100 obreros registrados. En El Marisco quedan apenas 40 entre peones y envasadoras. En la pyme de calle Vértiz al 3100, son 55 mayoritariamente fileteros.

En los dos establecimientos reina la inactividad casi absoluta para preocupación de sus obreros, quienes se habían esperanzado por el cambio de manos, cansados de sufrir las irregularidades productivas de los tiempos de Di Leva.

Los flamantes dueños cuentan con un abanico de buques fresqueros de altura y la compra incluyó lo que quedaba de la flota pesquera.  Pero la realidad para los trabajadores sigue siendo sombría y repleta de incertidumbre.

“En Vértiz no cortan pescado y eso provoca que nosotros tampoco podamos envasar nada”, dijo una trabajadora que se comunicó con este medio para advertir de la precaria situación. “Arrancamos el año con el garantizado; una miseria”, definió la obrera, quien prefirió no darse a conocer por temor a posibles represalias.

En Friopesca la situación es muy parecida. Desde que arrancó el año solo fueron convocados a trabajar dos veces tras cumplir el período de vacaciones y esperar que se terminen las obras de refacciones que se realizaron en la planta. Según informaron los afectados, el problema principal es que la empresa busca aplicar los valores que marca el convenio pyme y no respeta el acuerdo que habían alcanzado en su momento con Di Leva por un adicional.

Para ser precisos, no es un acuerdo porque no hay nada firmado. “Era un arreglo de palabra, pero representa 20 pesos más por kilo producido”, confió un obrero.

Ese plus se pagaba en negro desde hace más de siete años, sostienen los trabajadores. Por las dimensiones reducidas de la planta, que no tiene espacio físico para pesar los cajones, los fileteros volcaban los cajones y separaban el pescado chico.

Ese tiempo perdido en la tarea y la imposibilidad de cobrar el excedente por no tener referencia del peso de los cajones, quedaba comprendido en el plus salarial. “Explicamos cómo veníamos trabajando, pero no quieren dar nada”, explicó el trabajador.

Desde “Taturiello”, empresa que fue de las primeras inversiones en tierra que realizó la sociedad Baldino y Ciccolella cuando compró “Ostramar” a los herederos de Luis Caputo, adelantaron a los obreros que van a disponer de una prueba piloto en la Pyme.

La intención en Friopesca es comenzar a pesar y clasificar la captura de los cajones, de modo que llegue a la mesa de los fileteros una materia prima adecuada para su corte. La prueba comenzaría cuando entre alguno de los fresqueros, en los próximos días.

La tarea de pesar los cajones y clasificar el pescado estaría a cargo de un grupo de nuevos peones que convocaría a trabajar la empresa, “fuera de convenio colectivo”, según consignaron los trabajadores.