Mientras todavía investiga las causas del curioso incidente, Prefectura Naval en Mar del Plata retiró los certificados de seguridad en la navegación al potero “Vieirasa Dieciocho”.

El viernes luego de las cuatro de la tarde, el barco de Vieira Argentina SA se llevó por delante un sector del extremo de la Escollera Norte cuando intentaba abandonar el puerto local en pilotaje hacia Puerto Deseado con una dotación de 13 tripulantes entre los que figuraban capitán y maquinista.

La fuerza abrió un sumario para intentar dilucidar las causas del accidente que no solo provocó heridas a uno de los trabajadores embarcados, quien debió ser asistido por la ambulancia al servicio del propio Consorcio Portuario, sino que también causó daños en la estructura del balcón de la Escollera, sector utilizado por pescadores deportivos y turistas que ingresan caminando hasta dicho sector.

El mismo viernes hasta altas horas de la noche peritos del Departamento Inspecciones de la propia Prefectura estuvieron a bordo del buque de 70 metros para determinar las causas por las que perdió el control y pegó contra la Escollera.

“Las causas aún están en etapa de investigación, aunque luego de las inspecciones exhaustivas se constataron daños materiales en la proa bulbo, circunstancias por la que se le retiraron los certificados”, confió una fuente de la propia Prefectura ante la consulta de este medio.

“El barco se fue directo contra las piedras”, contó una mujer que registró en video el momento del impacto, en que se escucha un fuerte ruido y algunos gritos de aviso para que se retiren los vehículos estacionados en las inmediaciones.

En otro fragmento mostró las consecuencias del golpe: el muro y piso del balcón superior lucían con notorias grietas que ponían en riesgo la seguridad de todos los pescadores y turistas que se encontraban en el sector.

El potero había entrado a remolque a Mar del Plata en el epílogo de la temporada de calamar con una falla en la máquina, luego de esperar varios días en zona de pesca. Quedó amarrado en el sector de la Escollera Norte donde se le realizaron tareas de reparación.

Otras fuentes consultadas por este medio aseguraron que posiblemente las reparaciones no fueron suficientes o volvió a dañarse. “Evidentemente se ha quedado sin máquinas o se le trabó el timón y terminó donde vimos que terminó”, confió un trabajador marítimo que se embarca en los remolcadores que operan en el puerto local.