Con el antecedente del 60,2% de inflación entre enero y julio pasado y un acuerdo por el primer tramo de la paritaria 2023 contenido en 55% en tres cuotas hasta el mes de agosto, se reabrió por estos días la negociación paritaria entre las cámaras de armadores que agrupan a la flota fresquera de altura que opera desde Mar del Plata y los distintos gremios marítimos que representan a los tripulantes.
El SIMAPE se reunió el martes en el cuarto piso de Av. Juan B. Justo 50, sede de la Cámara de Armadores de Buques Fresqueros de Altura, en el inicio de las negociaciones y se volverán a juntar este jueves para analizar la actualización de los ítems fijos del convenio. “No podemos adelantar nada por ahora”, se excusó Julio Ramírez, secretario Gremial de marineros, luego del encuentro.
El viernes pasado el SOMU pidió la reapertura de la paritaria en una presentación ante el Ministerio de Trabajo. Juan Navarro, el secretario de Pesca, adelantó que las riendas de las negociaciones las tendría Oscar Bravo, el delegado local del gremio en Mar del Plata.
El dirigente esperaba fecha para tener la primera reunión. El que ya la había conseguido era Daniel Flores. El secretario General del SICONARA en Mar del Plata la tuvo en la mañana de ayer (miércoles). “Pasamos a un cuarto intermedio para el viernes”, adelantó el dirigente.
La coincidencia de movimientos entre los gremios dibuja dos bloques ya reconocidos de anteriores negociaciones: SIMAPE caminando por misma senda que la Asociación de Capitanes y por el otro lado, el SOMU junto con SICONARA y el Centro de Patrones.
En ambos sectores también coinciden en que la nueva negociación también tendrá un plazo acotado y no comprenderá lo que resta de la paritaria. “Pensamos un esquema septiembre/diciembre”, reconoció uno de los dirigentes.
La primera misión de los gremios será recuperar lo perdido: la diferencia con la inflación rondaría los 17 puntos entre la diferencia del 55% con el 60,2% de inflación y el 12% que la mayoría de las consultoras estiman como índice de inflación para el mes pasado.
Un paliativo para los trabajadores marítimos ha sido el alivio impositivo que representó la modificación en el esquema de pago del impuesto a las ganancias y la actualización del tipo de cambio, primero con el dólar pesca y luego con el salto devaluatorio tras el resultado de las PASO.
En el SOIP, en tanto, también reconocieron que pidieron la reapertura de paritarias con CaIPA. El gremio del pescado logró un 60% para el primer tramo hasta julio, aunque en cercanías a Cristina Ledesma piensan no tan a mediano plazo. “Diciembre queda muy lejos; vamos a ir por el bimestre septiembre/octubre”, precisaron desde el gremio.
Los que ya acordaron el segundo tramo con la patronal son los obreros navales del SAON, ahora con categorías y valores horarios unificados entre los tres convenios de la actividad luego de las protestas de abril pasado. Las partes habían acordado ya un 15% en mayo y 8% entre junio y octubre.
Ahora sumaron un 5% adicional entre agosto y octubre. Las dos primeras cuotas (agosto-septiembre) serán absorbidas por la primera y segunda cuota del bono de 30 mil pesos definido por el gobierno nacional.