El barco Ur Ertza le transfirió el permiso al Luigi y según el registro nacional de buques y lo dictaminado por la autoridad pesquera a partir del historial del barco, se trata de un permiso de buque fresquero con autorización para la captura de todas las especies con exclusión del langostino. Sin embargo, el juez de la Cámara de Apelaciones de la ciudad de Mar del Plata, Osvaldo Tazza, y el juez subrogante Osvaldo Bibel, hicieron lugar a una medida cautelar solicitada por la firma Solimeno. El Consejo Federal Pesquero presentó un recurso extraordinario buscando se respete la división de poderes y la decisión de este cuerpo colegiado, pero el jueves pasado los camaristas exhortaron a la autoridad de aplicación pesquera a que autorice el despacho del buque Luigi como congelador y con autorización para pescar langostino de forma irrestricta. De esta forma consiguió despacho a la pesca bajo dichas condiciones el día sábado.
Ya hemos descrito en otros artículos, como “A marisco vamos a ir… quién me lo va a impedir” y “El Luigi seguirá sin pescar langostino”, que el barco recientemente botado por la empresa Solimeno no cuenta con permiso de pesca para pescar langostino según consta en el Registro de la Pesca y en la transferencia de permiso aprobada por la Subsecretaria de Pesca.
El Luigi, a partir de la transferencia del buque Ur Erza, tiene una autorización de captura de 525 toneladas de granadero; 360 toneladas de bacalao austral y 4.195 toneladas de todas las especies, con exclusión de especie langostino y de aquellas sometidas a cuotificación.
Esto fue lo que autorizaron la Subsecretaría de Pesca y el Consejo Federal Pesquero, aunque aceptaron la orden judicial de modificación de operatoria, hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. De esta forma se considera al Ur Ertza como congelador, cuando en los años noventa había decidido Solimeno, motu proprio, inscribirlo y operarlo como fresquero; situación que le otorgó beneficios a la hora de la cuotificación de merluza.
Si bien las autoridades pesqueras aceptaron el cambio de operatoria, no aceptaron la modificación de las especies autorizadas a pescar, por considerar que los jueces estaban interfiriendo directamente con las políticas de pesca establecidas por el CFP, “en abierta contradicción con la Ley Federal de Pesca”.
Ese fue uno de los argumentos esgrimidos por el Consejo a la hora de presentar el recurso extraordinario ante la medida cautelar dictada a favor de la firma Solimeno. De esta forma el buque tuvo autorización para salir a pescar todas las especies con exclusión de langostino. Pero era langostino lo que quería pescar Solimeno y no paró hasta lograrlo.
La semana pasada la empresa, a través de su asesor letrado, presentó un escrito ante la Cámara solicitando su intervención y los jueces respondieron inmediatamente librando un exhorto al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca exigiendo que la autoridad de aplicación pesquera autorice el despacho a la pesca del buque Luigi bajo las condiciones que pretende la firma Solimeno.
“El permiso de pesca a expedirse a favor del B/P Luigi (M.N. nº 3244), como consecuencia de las resoluciones dictadas a la fecha en estas actuaciones, debe considerarlo como congelador, con autorización para operar como fresquero, incluyendo la captura de la especie langostino”, resolvieron Tazza y Bibel.
Como consecuencia y si bien no se abandona la vía legal, el Luigi fue despachado el sábado pasado bajo las condiciones que impuso la Cámara y ahora se encuentra en zona de pesca, capturando langostino cuando su permiso dice expresamente que tiene excluida esta especie en la autorización.
Recordemos que el argumento de más peso utilizado por los abogados de Solimeno para exigir una autorización de captura de langostino ha sido que, si todas las autoridades que intervienen en la administración del recurso han hecho todo mal hasta ahora, por qué deberían actuar conforme a la ley justo en este momento y a partir del permiso del Luigi. Argumento que, al parecer, ha sido sustancial para los camaristas.
Por lo pronto, otro barco que no tendría que estar pescando langostino se ha incorporado a la pesquería y con un poder de pesca similar al del buque ilegal José Américo de la firma Moscuzza. Es notable cómo empresas que han logrado un lugar destacado en la industria no abandonan ciertas prácticas, como la de manejarse por fuera de la ley.