A última hora del martes pasado venció el plazo de la conciliación obligatoria extendida que había impuesto el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires para intentar un acercamiento entre la conservera La Campagnola y sus trabajadores efectivos que reclaman una mejora en el plus por productividad.
El miércoles a la mañana fue el último momento en que trabajadores y dirigentes del SOIP esperaron por una oferta superadora que no había llegado durante la conciliación y tampoco antes de que los obreros definieran una nueva medida de fuerza que paralizó la actividad de las dos líneas de producción.
Ayer jueves el reclamo cobró visibilidad cuando algunos dirigentes y allegados al gremio cortaron el acceso de la conservera por calle Ayolas y encendieron unos neumáticos a modo de protesta por la intransigencia empresarial para mejorar un plus donde La Campagnola ocupa el último lugar dentro del tablero de las conserveras locales.
“Pagan 20 mil pesos por quincena por productividad cuando la que menos paga abona 60 mil y la que más paga, entrega 140 mil por quincena a sus trabajadores”, especificó Daniel Maggio, delegado del grupo de obreros, quien confesó sentirse cansado de la dilaciones que aplica la empresa.
“En este tiempo de conciliación mientras nos seguían bicicleteando continuaron con la producción a full, tanto de magrú fresco para llenar latas de caballa y de atún que llegó importado. No pararon nunca”, aseguro el Delegado.
En el tiempo de la conciliación la empresa Arcor hizo algunos cambios en el equipo de gerentes y las negociaciones pasaron a estar en manos de Matías Teruel, quien llegó desde una de las filiales que tiene el grupo en San Luis.
Las partes tuvieron encuentros semanales durante la conciliación pero en ninguno lograron llegar a un acuerdo. Ya con los plazos extendidos surgió una posibilidad de atar el plus a una escala con un piso de dinero y a partir de ahí iba creciendo en paralelo con el nivel de producción, pero finalmente esa propuesta no terminó de concretarse.
En la previa a la conciliación los trabajadores estuvieron casi una semana sin trabajar por este motivo. Ahora la situación es la misma que entonces. Ingresan, fichan, se cambian y permanecen en el lugar de trabajo pero sin ninguna actividad.
“No podemos salir afuera con los compañeros del gremio porque pese a estar de paro fuimos convocados a trabajar. La empresa está esperando cualquier cosa para sancionarnos y queremos evitarlo”, dijo Maggio.